El jaguar (Panthera onca) es probablemente el carnívoro silvestre que genera más atención en los lugares donde habita, ya que su corpulencia, el color de su piel y sus costumbres, hacen de este felino un animal formidable y al mismo tiempo incomprendido. El jaguar es considerado un felino en peligro de extinción en todo su rango que va desde Arizona, E.U. hasta el norte de Argentina. En México, según el último censo nacional del jaguar (CENJAGUAR), se estima que las población de jaguar es de alrededor de 4,000 individuos, sin embargo, la destrucción paulatina del hábitat natural por la presión de las explotaciones agropecuarias ha generado que la distribución de este felino se vea afectada. Los problemas más graves que afectan al jaguar es la destrucción del hábitat y la caza furtiva la cual mucho sucede por el conflicto que existe entre el jaguar y las explotaciones ganaderas, ya que este felino depreda a veces el ganado doméstico.

El ocelote (Leopardus pardalis) es una especie de carnívoro de la familia de los félidos ampliamente distribuido en el continente americano, donde se encuentran varias subespecies. Su rango de distribución va desde el sur de Texas en Estados Unidos hasta el norte de Argentina. A pesar de que es un felino neotropical, presenta una gran versatilidad en el uso de hábitat, pudiendo habitar en selvas húmedas, zonas montañosas y hasta semidesérticas. El ocelote es considerado un felino nocturno aunque también tiene algo de actividad durante el día, sobre todo en días nublados. El ocelote es considerado una especie en peligro de extinción y las principales amenazas son: la caza furtiva para obtener su piel y también la destrucción de su hábitat natural.

A pesar de que el jaguarundi (Herpailurus yagouaroundi), debido a sus hábitos diurnos, es la especie de felino que más se le puede observar en vida libre, es también uno de los carnívoros de los que menos se sabe sobre su ecología. Sin embargo, en México se le considera como especie amenazada y como de poca importancia en el resto de su rango de distribución que va desde el norte de México hasta el norte de Argentina. El último reporte de un jaguarundi en Estados Unidos fue de un ejemplar atropellado en el estado de Texas en 1996. El jaguarundi posee dos fases de color, una grisácea y otra rojiza. Esta especie pocas veces es cazado pues su piel carece de valor en el mercado negro y el único conflicto que posee es que a veces gusta de atacar las aves de corral y por eso a veces se le dispara cuando se le llega a encontrar. También, el jaguarundi se puede ver afectado naturalmente por la presencia de otras especies de carnívoros, como el coyote, el lince y también el ocelote, ya que se tiene comprobado que este último, si es abundante, ejerce presión en otros felinos de menor tamaño como el jaguarundi.

El margay o tigrillo (Leopardus wiedii) es el felino silvestre de menor tamaño que habita en México. Es un felino muy similar al ocelote pero de mucho menor tamaño y el manchado de su piel es diferente comparado con el de su primo mayor. El margay tiene costumbres arbóreas por lo que pueden rotar sus tobillos para descender de los árboles. También, este felino gusta de vivir principalmente en ambientes montañosos, sobre todo en áreas donde existen extensiones de bosque nublado. El margay se encuentra considerado como en peligro de extinción en México y en todo su rango de distribución que va desde el noreste de México hasta el norte de Argentina. Las principales amenazas que sufren sus poblaciones son la destrucción de su hábitat por explotaciones madereras y la caza furtiva.

Carnívoro americano de la familia de los úrsidos, el oso negro (Ursus americanus) es el carnívoro con mayor peso que habita en nuestro país. En los Estados Unidos y Canadá el oso negro es todavía una especie de caza pero la subespecie de oso negro (U. a. eremicus) que habita en México, se le considera amenazada y es protegida por la leyes mexicanas. Aunque al parecer la población de oso negro ha ido en aumento en México en los últimos años, poco se sabe sobre sus requerimientos y sobre su ecología, y al encontrar esta especie su límite de distribución sur en nuestro país, su conservación es de suma importancia.

Carnívoro de mediano tamaño de la familia de los prociónidos, el coatí o coatimundi (Nasua narica), es un carnívoro tropical diurno el cual vive en manadas y a pesar de ser relativamente común en su rango de distribución, que va desde el sur de Arizona en EU hasta el norte de Argentina y Paraguay, se sabe muy poco sobre su ecología. El coatí es un animal terrestre aunque a veces trepa a los árboles y también es considerado un animal omnívoro ya que puede comer frutas, insectos, aves, reptiles y pequeños mamíferos.